¿Es de mala suerte tirar un niño Dios roto?
Una forma de pensar que se tiene muy arraigada en nuestra sociedad actual es la...

Una forma de pensar que se tiene muy arraigada en nuestra sociedad actual es la de desechar algo que se rompió o que aparentemente ya no tiene arreglo; pero qué pasa cuando se trata de objetos relacionados con la fe. Toca el turno de conocer si es de mala suerte tirar un niño Dios roto.
Siempre suele ocurrir que en medio de la celebración de Navidad o incluso mientras se está montando el nacimiento, suelen ocurrir algunos descuidos o accidentes relacionados con la figura de cerámica que representa al niño Jesús y este puede llegar a romperse.
En algunos casos, el problema se puede solucionar fácil y rápido aplicando un poco de pegamento, pero en otras situaciones puede requerir de mucha mayor expertiz para conseguir que las piezas queden perfectamente bien adheridas y lo más evidente es echarlo a la basura.

¿Desechar un niño Jesús roto o repararlo? Esto dicen los expertos | Fuente: El Sol de Puebla
Ante esta situación y a los ojos de muchos fieles a esta imagen… ¿Es de mala suerte tirar un niño Dios roto? Te contamos lo que consideran los expertos al respecto de esta situación que puede llegar a ser muy común durante la temporada decembrina.
Ahora te contamos lo que opinan los expertos en el tema con relación a este evento que se le puede considerar como un accidente común en el hogar.
¿Qué se debe hacer con un niño Dios roto o alguna otra imagen bendecida?
Lo primero que debes considerar de acuerdo con el sitio religioso especializado Aleteia, es considerar si se puede reparar. Esto para prolongar su vida útil, pero siempre teniendo en cuenta que los católicos «no adoran la imagen, sino tienen veneración por ella».
Otro punto importante es que si esta figura no tiene arreglo, lo más prudente es triturarlas y posteriormente depositar los restos en el propio hogar; ya sea en el jardín o en una maceta; esto con la finalidad de que las imágenes no sean «escarnecidas».
En este caso, más allá de la «mala suerte» que esto pueda traer, en realidad lo que se debe tomar en cuenta es cómo se maneja este desecho y la forma en la que las personas se deshacen de los restos con tal de que estos no sean ocupados de forma inapropiada.
Si tienes un niño Dios roto no debes pensar en la mala suerte o en los designios negativos; sino en cómo despedirás la figura.
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