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Los mexicanos están dejando de comer frijoles por considerarlos “para pobres”, según la UNAM

Refritos, charros, puercos, con queso, como guarnición o plato fuerte; comer frijoles solía ser todo...

Alejandra Chavarria

mexicanos estan dejando de comer frijoles
Sí, los mexicanos están dejando de comer frijoles | Fuente: Instagram/zupafoods

Refritos, charros, puercos, con queso, como guarnición o plato fuerte; comer frijoles solía ser todo un deleite y se consideraba parte fundamental de la cocina en México. Sin embargo, de la noche a la mañana todo cambió radicalmente; un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México asegura que el consumo de este alimento ha disminuido de manera drástica.

Y no precisamente porque haya una carestía, de hecho, todo parece indicar que los están considerando como «estigmatizados». ¿Puede acaso una comida denotar el estrato social de unos y otros? Según la ideología de los mexicanos sí es posible y es por eso que han dejado de comer este platillo.

«Pensamos que si no somos pobres, no tenemos por qué estar consumiendo estos alimentos, lo que es muy falso», comparte la coordinadora de la Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana, de la Facultad de Medicina, Elvira Sandoval Bosch.

en México ya no se comen los frijoles

En México ya no se comen los frijoles | Fuente: Instagram/zupafoods

En el estudio Panorama Agroalimentario 2021 de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) indicó que mientras en 1980 el consumo anual por persona era de hasta 16 kilogramos, en el 2021 bajó a la mitad. Esto ha impactado en la producción y en el sector agrícola, pero también en los negocios.

¿Por qué comer frijoles debe formar parte de tu dieta?

Al respecto, la UNAM informa que en gran medida el consumo ha disminuido porque se le considera una «proteína de pobres», lo que lleva a las personas a eliminarlo de manera tajante de su dieta de consumo diario; sin embargo, los expertos indica que se trata de una proteína fundamental.

Entre sus beneficios más importantes está el hecho de que es una proteína libre de colesterol, baja en grasa que al combinar con la proteína de cereales se puede obtener un equivalente muy similar al de la carne.

Además de ello, son excelentes para dar una sensación saciante y dan esa sensación de que ya estás satisfecho. La cascarilla de la legumbre tiene antioxidantes, almidones que ayudan a la microbiota intestinal e incluso se trata de una producción de agricultura sostenible.

“Si combino cereales con leguminosas tengo una proteína de tan buena calidad como la de origen animal. Lo mejor es que me voy a ahorrar las grasas saturadas”, subraya Sandoval Bosch.

Así que recuerda, comer frijoles no es de pobres y en realidad te estás negando a una dieta completa, saludable y benéfica.

Con información de GDCS UNAM

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Escrito por
Alejandra Chavarria