No es un concepto nuevo, sin embargo, ha cobrado especial relevancia durante los últimos tiempos y la razón es muy poderosa en términos de espiritualidad. Te contamos qué son los registros akáshicos y cómo leerlos tú mismo.
Aunque las prácticas espirituales han existido desde hace miles de año, nos acostumbramos a vivir tan de prisa que no nos dimos el tiempo necesario para conectar con nosotros mismos y con la energía que nos rodea hasta que la pandemia nos detuvo.
El término “akáshico” es es un neologismo derivado del quinto elemento hindú akasha, que significa “éter”, la quintaesencia, o “cielo”. Y a partir de este término es que podemos empezar a entender de qué van los registros akáshicos y cómo acceder a todo aquello que somos, pero que no vemos.
Puedes hacerlo tu propia casa, elige un espacio silencioso | Foto: Pexels
Qué son los registros akáshicos
Se trata de una especie de biblioteca energética que almacena la historia de la propia existencia: del pasado, del presente y del futuro. Aunque vale la pena aclarar que los registros no sirven para adivinar el devenir.
Son una memoria universal y multidimensional, en ellos quedan registrados todos los seres que han habitado la Tierra. ‘Leerlos’ ayuda a las personas a conocerse, a conectar con su alma, identificar la raíz de sus patrones de comportamiento y, como fin último, ser más felices.
Puedes por fin entender la raíz de tus patrones de comportamiento | Foto: Pexels
¿Cómo abrir los registros akáshicos?
Acceder o abrir los registros akáshicos es algo que parecía reservado solo para algunos y, aunque no es fácil, con un poco de paciencia, fe e intención es posible que lo hagas en casa.
Algunas personas afirman haberlo hecho mediante experiencias cercanas a la muerte, pero son completamente innecesarias. Se dice que se pueden abrir los registros con ayuda de los ángeles y otros seres espirituales y también a través de la meditación y la visualización.
Accede a través de la meditación | Foto: Pexels
En términos generales, este sería el paso a paso:
- Elige un espacio y horario libre de interrupciones. Siéntate cómodamente y entrégate a la relajación.
- Ahora, es hora de la conciencia, practicar mindfulness y buscar con fe hacer contacto con los registros akáshicos.
- A continuación, pide permiso de entrar a los registros akáshicos, confía en tu intuición y haz preguntas. Evita cuestionamientos sobre el futuro o aquellas en las que la respuesta es “sí” o “no”, pregunta sobre tus patrones y tus aprendizajes pendientes.
- Mantente atento a las señales, a las palabras a imágenes que vengan a ti, no las juzgues, solo tómalas.
- Finalmente, con una expresión de gratitud cierra los registros akáshicos. Puedes verbalizarlo.
La interpretación es muy parecida a la de los sueños, cuando vuelvas de aquel estado podrás retomar los conceptos y símbolos que viste y darles sentido según cada una de tus preguntas. Permítete confiar y notarás que las respuestas son muy claras.
Explora tu espiritualidad, podría traer consigo calma, satisfacción y respuesta a tus interrogantes.
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