Seguramente alguna vez has ido a un restaurante, cafetería o fiesta y te encuentras con algún niño que está gritando o corriendo sin control por todo el local, y por más que los comensales miran a los padres, éstos se hacen los desentendidos, mientras que los trabajadores del lugar poco pueden hacer por detenerlos, de ahí surgió la medida de un restaurante que prohibió la entrada a niños causando polémica.
Se trata del restaurante japonés ‘Fuente La Lloba’ de Asturias, España, quienes han optado por no recibir niños menores de 6 años en sus instalaciones. “Debido a las características del local y para poder mantener un ambiente tranquilo, rogamos que tanto los bebés como los niños menores de seis años NO sean incluidos en sus reservas. Gracias”, escribió el negocio en su sitio web.
Recientemente se viralizó un video en el que una quinceañera está haciendo su baile especial en plena fiesta cuando un niño sin supervisión se atraviesa y termina pisado en el suelo, tema que ha levantado una gran ola de críticas y ha puesto sobre la mesa el tema de los niños descuidados tanto en eventos sociales como en restaurantes.
Aunque la medida de este restaurante en España fue anunciada en 2019, los internautas están retomando el tema asegurando que hay una gran cantidad de pruebas de que esta generación de padres que no quieren “reprimir” o “deprimir” a sus hijos y no hacen nada por regañarlos, orientarlos o detenerlos está molestando a los demás sin darse cuenta.
| Foto: Freepik
Ante la acusación de “niñofobia” por parte de padres de familia, muchos usuarios en redes sociales han hecho hincapié en que no se trata de fobia a los niños, sino a los padres despreocupados, quienes son los verdaderos responsables del comportamiento y educación de los pequeños.
Al ser preguntados por su peculiar política anti niños, Eduardo Jiménez, copropietario de Fuente La Lloba dio una contundente respuesta: “Éste es un lugar pequeño que sólo tiene seis mesas. Cuando vienen, los bebés lloran y gritan o los pequeños comienzan a correr, a entrar y salir. Hemos limpiado muchos cristales. Los hijos no son los maleducados, sino los padres, que se piensan que están como en su casa. Por eso preferimos que los niños no vengan, porque hemos tenido malas experiencias”.
Esta tendencia a prohibir la entrada a los niños ha ido en crecimiento, pero, tal como lo explica este y muchos otros restaurantes, no le están cerrando las puertas a los niños, sino a los padres inconscientes que no quieren ponerle un alto a los niños.
Este tema ha sido ampliamente debatido en redes, pero aunque muchos padres están enfurecidos con estos señalamientos, quienes se oponen a niños en fiestas y negocios llegan a la misma conclusión: NO están en contra de los niños, están en contra de los padres permisivos que no se responsabilizan de sus hijos y no saben poner límites, afectando a los demás de forma egoísta, los niños son inocentes de este comportamiento.
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