Si no tienes hijos, no tienes derecho a decirme cómo criar a los míos

Todos opinan sobre cómo criar a los niños de los demás y, a veces, incluso los que no tienen hijos, pero ¿con qué derecho? Hay cosas que solo se pueden entender si eres madre o padre, así que dejemos de juzgar la crianza de otros.

Sabemos que te han dicho de todo, que no estás educando ‘bien’ a tus pequeños, que ‘deberías’ llevarlos a la guardería, que lo que necesitan es buen castigo e, incluso, que te están manipulando con el llanto.

El ejercicio de paternidad es muy complicado y, aunque parece que la privación del sueño durante los primeros meses del bebé es el mayor de los retos, nada es más desgastante que los consejos no pedidos que llegan de todos lados, también de las mujeres que han decidido no ser mamás.

Quedarse en casa con los hijos

Para que quede claro de una vez por todas: ser madre de tiempo completo es duro, frustrante y, a veces, muy solitario. Aún si tomaste la decisión consciente de dar vida, vas a querer salir corriendo de vez en cuando. Y eso es completamente natural.

Así que, si no quieres tener hijos porque has elegido entregarte a tu carrera profesional, debes saber que pasar todo el día al cuidado de los niños y los quehaceres del hogar no es menos agotador.

Al respecto, un reciente estudio afirma que, de ser un trabajo remunerado, las amas de casa deberían recibir 3 millones 300 mil pesos mexicanos al año, pues desempeñan el equivalente a 34 labores diferentes en un día.

No es lo mismo hablar que vivirlo

Tu amiga o alguien a quienes acabas de conocer presencia un berrinche de tu pequeño y, por supuesto, opina al respecto: que si debiste desviar la atención, que lo mejor que puedes hacer es ignorarlo o que debiste usar el método del time out o tiempo fuera. ¡Qué fácil es juzgar la crianza de otros!

Pero tú sabes que ella jamás ha vivido una experiencia similar y, aún si fuese mamá, tienes claro que cada niño es diferente. Y es que, aunque técnicas como la de ‘la caja de la rabia’ puede ser efectivas para gestionar las emociones de tu pequeño, nadie puede reprobar tu proceso de crianza (mientras no haya violencia, por supuesto).

Hay expertos en educación infantil, investigadores del comportamiento de los niños y muchos libros para papás primerizos, pero hay una brecha importante entre la teoría y la práctica. Una cosa es hablar de la depresión posparto y otra, muy diferente, vivirla. Recuerda que los consejos pueden ser muy mal recibidos.

Y si tus amigas ya no te invitan a salir

Al paso de los años, nuestras vidas toman rumbos diferentes, pero eso no quiere decir que tienes que alejarte de tus amigos. Puedes elegir a un grupo de amigas y amigos para salir a tomar una copa y a otro para disfrutar de un café mientras te ríes de los chistes que cuentan sus niños.

No podrán compartir algunos planes contigo, aunque quieran, pero eso no es un problema. Tu decidiste no ser mamá y ellas morían por formar una familia, ninguna vida es mejor que otra, el respeto y la empatía bastan para seguir siendo amigas.

Cuando aconsejamos lo hacemos desde nuestra realidad y esa realidad es distinta a la de las demás, así que seamos cautas y pensemos siempre antes de hablar. Solos los padres y, eventualmente, con la participación de los pequeños, pueden tomar decisiones asertivas sobre lo que pasa en casa.

¿Te has sentido exhausta con tanto juicio? Solo tú y tus hijos saben lo que es mejor para ustedes, dejemos de juzgar la crianza de otros.

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