¡Cuidado! Dejar que tu planta de albahaca florezca podría matarla por esta razón

La planta de albahaca u Ocimum basilicum es una hierba aromática que se usa tanto para cocinar como para aliviar malestares estomacales y calmar los nervios. Incluso hay quienes afirman que esta planta puede ayudar a combatir el insomnio y la fatiga física y mental.

Si tienes una planta de albahaca en casa, debes tener en cuenta de que se trata de una hierba de temporada y que, por lo tanto, una vez terminado su ciclo se empezará a secar y podría morir. Esto generalmente sucede a principios de otoño coincidiendo con la llegada de las bajas temperaturas.

Para que tu planta viva por más tiempo, es muy importante estar al pendiente de su florecimiento, ya que en cuanto empieces a notar que la planta va a florecer, debes evitarlo para que no muera.

Cortar las flores de la albahaca ayuda a mantenerla en estado vegetativo y evita que entre en el ciclo de crecer, florecer, dar semillas y luego morir. Lo ideal es cortar justo por debajo de donde empiezan las flores para no dañarla.

¿Cómo cuidar de la albahaca luego de cortar sus flores?

1. Debes procurar que la albahaca esté siempre húmeda más no encharcada. Trata de regarla a diario procurando que no se ahogue, haciendo algunas perforaciones en la maceta para drenar el exceso de agua.
2. La albahaca necesita mucha luz, por ello su mejor lugar para crecer adecuadamente es en un jardín, en una terraza o en una estancia interior que disponga de suficiente luz natural.
3. La planta de albahaca también puede darse en una zona de semisombra, especialmente en climas muy cálidos, donde puede llegar a sufrir si se encuentra expuesta al sol durante las horas centrales del día.
4. Considera que es una hierba que sufre con el viento y el frío, por lo que se deben evitar las corrientes de aire muy frío y las heladas.
   Requiere una tierra rica en humus.

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