Cómo distinguir a un farsante de la espiritualidad
La espiritualidad es una dimensión del ser humano que puede o no explorarse, pero cuando...

La espiritualidad es una dimensión del ser humano que puede o no explorarse, pero cuando se vive hay que estar muy al pendiente de los falsos gurús que andan por ahí arrebatando tiempo y dinero. Te contamos cómo distinguir a un farsante de la espiritualidad.
El espíritu es el principio vital de todos los seres vivos, así que de forma consciente o insconsciente todos somos seres espirituales. Y se relaciona con el aspecto mental y emocional de la vida, en oposición a los aspectos materiales.
La espiritualidad es una conexión con uno mismo, pero también con maestros ascendidos, antepasados y Dioses. Puedes conectar con la divinidad que, en realidad, vive dentro y a través de ti.

Un verdadero guía es congruente | Foto: Pexels
Cómo distinguir a un farsante de la espiritualidad
Aunque vivir la espiritualidad parece reservado solo para algunos, casi toda actividad puede convertirse en una práctica espiritual estando presente en el presente. La meditación, los viajes y hasta la lectura representan una puerta de entrada a este mundo.
Pero hay una serie de falsos gurús que prometen casi la iluminación a través de retiros, programas de entrenamiento y otro tipo de encuentros que, por cierto, son costosísimos. Para no caer en sus garras, hay que abrir bien los ojos y racionalizar la emoción.

Deja de invertir tiempo y dinero | Foto: Pexels
Y así es como puedes identificar a un farsante de la espiritualidad:
- Son «todólogos». Aseguran ser buenos en todo y, dentro de la ‘empresa’ que representan, se encargan de cada detalle, lo mismo de la contabilidad que de practicar reiki,
- Son narcisistas. Tienen una imagen elevada de sí mismos, necesitan admiración y de los favores y la atención de todos sus seguidores.

Puedes descubrir tu lado espiritual sin ayuda | Foto: Pexels
- Tienen prisa. Te presionan para ser parte de sus programas, todo urge y te aseguran que tu vida va a cambiar solo si te inscribes a su retiro en apenas unas 24 horas.
- Son viscerales. Si cuestionas sus creencias, reaccionan de forma visceral y hasta violenta. O te sobajan tanto como pueden.
- Desconfía de las soluciones fáciles. Te prometen que tu vida va a dar un giro de 180º en un fin de semana. No hay manera. Los procesos de conexión espiritual llevan su tiempo y dependen de uno mismo.
- Para todo piden dinero. Solicitan grandes cantidades de dinero. Si no lo tienes, te presionan para que lo consigas si es que realmente quieres cambiar.
Si te sientes sobajado o presionado, estás frente a un farsante de la espiritualidad.
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