La experiencia habla por sí sola y, dado que por muchos años fueron solo las mujeres quienes se encargaron de las labores del hogar, los consejos de quienes no vieron crecer son los más acertados. Por eso te compartimos estos trucos de limpieza de la abuela.
Las abuelas lo saben todo, honran sus años y cada una de sus canas guarda secretos que, por supuesto, queremos conocer. Tenemos mucho que aprenderles y este es un buen día para empezar a hacerlo.
Tener una abuelita es una bendición, hacen bien al corazón y son verdaderas maestras de vida. Ellas nos enseñan cómo se cura un corazón roto y también cómo eliminar las manchas amarillas de la ropa.
Tu ropa y tu casa estarán en su mejor estado | Foto: Pexels
Trucos de limpieza de la abuela
Aunque hay nuevos trucos y productos para limpiar el polvo, algunos de los hacks más clásicos son los que siempre nos sacarán de un apuro. Así que enlistemos los trucos más populares de las abuelas que funcionan (y muy bien).
- Lechuga libre de bacterias sin desinfectante. Si se te acabó tu desinfectante, solo sumerge la lechuga en agua y un chorro de vinagre blanco durante 10 minutos y listo.
Aplica para frutas y verduras | Foto: Pexels
- Elimina las manchas de sudor de la ropa. Mezcla agua oxigenada rebajada al 50% con agua y un chorrito de limón y frota sobre la mancha. Lava y deja secar a la sombra.
- Elimina los restos de cera. Si la cera se solidificó en una base para velas o vaso, solo métela al congelador hasta que se congele y, después de unos 40 minutos, podrás retirarla fácilmente.
Te harán la vida mucho más fácil | Foto: Pexels
- Deja los marcos de las ventanas como nuevos. Vierte un poco de bicarbonato de sodio y luego vinagre blanco hasta que se formen burbujas. Luego de 15 minutos, retira la mezcla con una servitoalla.
- Blanquea cubiertos de madera. Son bellísimos, pero con el paso del tiempo cambian de color, así que sumérgelos en agua tibia con agua oxigenada y eso es todo.
- Ropa verdaderamente blanca. Mete la ropa, siempre y cuando no se trata de una tela delicada, en una cacerola con agua caliente y rodajas de limón. Después, lava como de costumbre.
Simplifica las tareas de limpieza y disfruta de tu tiempo libre en familia.
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