Cómo conservar los jitomates para que no se echen a perder y duren muchos días

Uno de los ingredientes básicos en la gastronomía mundial es el jitomate. Lo podemos encontrar en la mayoría de las casas por lo que es importante saber cual es el mejor método para conservar su sabor y textura por mucho más tiempo antes de que se echen a perder. Por ello es importante conocer cómo escogerlos y como se deben resguardar al llegar al hogar. A pesar de que se pueden conseguir todo el año, la realidad es que su mejor época de cosecha es en verano, por lo que es durante esos días que se ve el supermercado o los tianguis con más ejemplares de lo habitual.

Uno de los mitos más grandes al momento de guardar la fruta y verdura es que no se debe hacer el refrigerador, pues afirman que matan su sabor y la textura, pero esto es una verdad a medias. Lo importante para resguardar los jitomates de forma correcta y conservar su sabor es saber cuándo hacerlo.

Hay que recordar que el jitomate es climatérico, es decir que siguen madurando aún después de su recolección. Por ello lo más recomendable es  comprar jitomates que aún no hayan madurado, tal como ocurre con los aguacates.

Al momento de guardar un jitomate maduro en el refrigerador paralizamos el proceso y no llegará a su punto máximo de sabor y textura. Además, tal como pasa con la uva, que se puede conservar fuera o dentro de la nevera. Sin embargo al existir tantos tipos, hay que saber como diferenciarlos y cuando llegan su punto máximo de maduración.

Puntos clave de calidad y maduración del jitomate

De acuerdo con el extenso experimento casero del portal Serious Eats los jitomates maduros son los que SÍ se benefician del uso del refrigerador. Cada tipo de jitomate tiene una característica que los definen, por ejemplo los carnosos tienen menos sumos y semillas, mientras que los tipo pera sufren si se refrigeran antes de tiempo.

Cuanto mejor sea la calidad del jitomate, mejor responderá al refrigerador. Por ello lo más recomendable es buscar ejemplares que fueron cultivados en campos abiertos y que maduraron con el sol.

Además, el autor del experimento ya mencionado, Daniel Gritzer hace eco sobre los diversos estudios del impacto que tiene la refigeración en las cualidades organolépticas del tomate en comparación a las condiciones que ofrece la temperatura ambiente.

Para que estás condiciones se vean afectadas debe encontrarse la casa en temperaturas irreales, cuando la cocina no baja de entre los 28 y 30 °C. En los estudios se refiere que se deben encontrar a una temperatura 5°C para que los jitomates pierda su aroma.

La temperatura ideal para conservarlos es entre 20 y 23 °C. Sin embargo, actualmente los refigeradores cuentan con cajones especiales que conservan la temperatura ideal para las frutas y verduras.

¿Cuándo es el mejor momento para conservar el sabor y la textura de mis jitomates?

En resumidas cuentas se deben tener en cuenta los siguientes puntos para poder conservar los jitomates por mucho más tiempo antes de que se echen a perder:

• Se deben escoger los mejores jitomates al momento de comprarlos, siempre y ciando solo sean los que necesites en ese momento.
• Un jitomate que ya está listo para comerse huele a tomatera, cede ligeramente a la presión y pesa más debido a su zumo.
• Si no los vas a consumir el mismo día que los compraste, pero se encuentran en su punto de maduración más alto, se deben resguardar en el cajón especial del refrigerador pensado para vegetales sin amontonarlos.
• Si aún no ha madurado del todo los jitomates se deben dejar a temperatura ambiente para que se maduren. Para saber que no están listos debes fijarte en el color, el cual será más verde y son demasiado duros.
• Para resguardarlos de la mejor forma se deben conservar con el pedúnculo boca abajo, así se evitará que el ambiente los afecte.
• Los jitomates que no se encuentran en refrigeración deben mantenerse a la vista, pues se debe conocer cual es su estado para consumirlos en el momento adecuado.
• Los expertos señalan que el tiempo máximo para consumirlos antes de que se echen a perder es de tres días.
• Si los metiste al refrigerador asegúrate de sacarlos con tiempo de antelación para que se conserven.

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