A pesar de la modernidad, del Internet y de la difusión de información, muchos hechos sobre productos que han estado presentes en nuestra vida desde siempre siguen sorprendiéndonos, este es el caso de las higueras, estas plantas a las que siempre le atribuimos deliciosos frutos, en realidad solo dan flores, sí, aunque no lo creas, es por eso que hoy te explicaremos por qué los higos no son una fruta y sobre la desagradable sorpresa que tienen dentro.
Para todos nosotros pensar que los higos son una fruta es de lo más normal y lógico, es lo que nos haría más sentido luego de comprarlos en un puesto de frutas, sin embargo, se trata de flores invertidas. Te explicamos: la flor es el aparato reproductor de las plantas, el cual –casi- siempre está expuesto hacia afuera para que los insectos o el viento ayuden a la polinización, y cuando la flor es polinizada genera semillas de la planta y a su alrededor el fruto.
Sabiendo esto, y que los higos son una flor invertida, quizá no tendría mucho su supervivencia y conservación, pero es aquí donde ocurre lo inesperado, pues es gracias a una avispa llamada Blastophaga psenesn o ‘avispa de los higos’ que los higos pueden seguir existiendo, y viceversa, pues es gracias a los higos que estos bichitos siguen entre nosotros.
Estas flores le deben su vida a unas avispas y viceversa | Foto: Unsplash
Los higos no son una fruta, ¿entonces qué son?
Teniendo toda la información que ahora conoces de referencia, es hora de que conozcas cómo es que ocurre el (aterrador) milagro del nacimiento de los higos y las avispas.
Para empezar, existen higos machos e higos hembras, las avispas hembras van de higo en higo buscando dónde depositar sus huevos, para que éstos puedan sobrevivir necesitan de un higo macho, pues es el único con el ambiente adecuado para que los huevecillos prosperen, sin embargo, las avispas no saben si es macho o hembra cuando entran en él.
Sí, como lo leíste, las avispan entran directamente al higo a través de un agujerito muy pequeño y, debido a esto, estos insectos pierden sus alas y sus antenas cuando pasan y una vez dentro depositan sus huevos y la avispa muere atrapada.
Ahora es turno de los retoños, pero no se trata de tiernos bichitos bebé, en realidad los primeros en nacer son los machos, insectos sin alas, feos y ciegos, los cuales fecundan a sus hermanas cuando estas aún no han nacido y abren paso hacia el exterior para que ellas puedan salir. Una vez que hacen esto, también mueren, y sus hermanas salen al mundo en busca de otro higo dónde depositar sus huevos para sufrir el mismo destino y la cadena se repite y se repite.
No son frutas, son flores invertidas | Foto: Pexels
¿Comemos higos con avispas muertas?
Los higos que nosotros consumimos son hembra, aunque sí, las avispas también pueden entrar en ellos, cuando uno de estos insectos nace en un higo macho se reboza en el polen, y al entrar en un higo hembra genera semillas para que nuevas higueras nazcan.
Las avispas no pueden depositar sus huevos en los higos hembras, pero sí mueren allí, aunque estas flores invertidas contienen ficina, una enzima que disuelve a estos insectos y nunca vemos si hubo o no una avispa en su interior.
Otra razón para no preocuparte es que la mayoría de los higos que se comercializan no fueron polinizados por una avispa, ya que, en su mayoría, los comerciantes tienen higueras reproducidas por esquejes.
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