En muchos lugares escuchamos que el agua es la bebida más sana para mantener al organismo hidratado y que basta consumir sólo dos litros diarios. Sin embargo a la hora de querer hacer que nuestros hijos la ingieran, se vuelve un poco más complicado.
Y es que, a diferencia de los adultos, los niños no tienen aún la facilidad de identificar cuándo tienen sed, escuchar las alarmas de su cuerpo como boca seca o la sensación de sed. Los pequeños no avisan cuando eso ocurre. Por ello, las posibilidades de deshidratación en niños son mayores.
Como padres tenemos que estar al pendiente de su correcta hidratación, en la justa medida para sus años. Pero, eso sí, siempre con toda la higiene, pues si el agua viene de garrafones rellenados podría no estar del todo limpia. Ahora sí, ¿cuánta agua deben tomar los niños de acuerdo a su edad? Aquí te contamos un poco más al respecto.
Los niños aún no pueden identificar cuándo tienen sed | Fuente: Unsplash
Primero, hay que tomar en cuenta que las necesidades de hidratación de los pequeños son diferentes a la de los pequeños. Debemos tomar en cuenta su edad y las proporciones que les corresponden. De acuerdo con las recomendaciones de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), los niños y bebés deben beber estas cantidades de agua en las que se considera también la incluida en otros alimentos.
- De 0 a 6 meses: Los bebés obtienen la suficiente agua que necesitan con la de la leche materna. El agua es el principal ingrediente dela leche materna. Es recomendable darles agua hasta después de los seis meses, con la alimentación complementaria. Ellos requieren aproximadamente 700 ml de agua que proviene de la leche materna a demanda o de los biberones de leche de fórmula.
- De 6 meses a 1 año: Ellos necesitan alrededor de 800 ml y 1000 ml cada día. Gran parte de esta hidratación proviene de la leche materna y ya podemos empezar a ofrecer agua.
- De 1 a 2 años: Entre 1100 ml y 1200 ml al día. Las necesidades de agua aumentan y las fuentes más recomendables serían las frutas y verduras, leche y frutas.
- De 2 a 3 años: Entre 1300 ml cada día.
- De 4 a 8 años: Ellos necesitan alrededor de 1600 ml diarios.
El agua pueden obtenerla de la leche materna o de fórmula | Fuente: Unsplash
Para tomar las medidas en vasos, estas cantidades suponen alrededor de 4 o 5 diarios. Esta cantidad va en aumento conforme van creciendo. Es importante tomar en cuenta que tanto la leche, verduras y jugos proporcionan hidratación también. Debemos evitar bebidas azucaradas, jugos procesados, refrescos y bebidas energéticas para saciar su sed.
Claro está que estas cantidades son de orientación, pues dependerán de varias condiciones, como la temperatura ambiental, la geografía, así como la actividad física. También dependerá de si enferma de fiebre o diarrea, pues también pierde líquidos.
Cuando son más grandes, ya podemos ofrecerles agua directamente | Fuente: Pexels
Otro factor a tomar en cuenta es que no debemos forzar a los pequeños a ingerir agua, pues si no la toman es porque no la necesitan. Sin embargo, sí hay que ofrecerles agua, tener siempre cerca una botella o termo con ella, sobre todo en casos de actividad física, una salida o excursión. Podemos enseñarles que beber agua es una forma de amor propio, por ejemplo.
¿Cuánta agua creías que necesitaban los niños según su edad? ¿Cómo llevas el tema con tus hijos?
***
No te pierdas todo el contenido de Viviendo En Casa en YouTube.