Sabemos que en este tiempo es casi no pasar horas en el celular, pero si eres madre o padre de familia debes hacer un esfuerzo para controlar esta adicción. ¿La razón? Podrías estar dañando a tus hijos e incluso fomentando que se conviertan en «niños berrinchudos».
Y no, no es una broma para evitar que dejes de navegar por horas en Tik Tok o para que dejes de dar corazoncitos en Instagram. Desde hace poco más de 10 años comenzaron los primero estudios para conocer el nivel de daño emocional, psicológico y cognitivo que provoca en los niños la presencia prolongada de un dispositivo móvil en su vida.
En el 2014 la Universidad de Harvard a través del Center on the Developing Child dio a conocer que usar de forma prolongada el celular frente a los hijos cambia la manera en que los pequeños se relacionan con su padres, el entorno y la tecnología.
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La pediatra Jenny Radesky especificó que en los primeros tres años de vida es fundamental para los niños establecer vínculos cara a cara con los bebés, esto para fomentar el aprendizaje, el desarrollo emocional e incluso a cimentar las bases para un comportamiento adecuado.
Aunque el celular es indispensable para comunicarse, especialmente en este tiempo, es importante saber discernir con respecto al momento más adecuado para usar el dispositivo móvil frente a los pequeños.
¿Qué pasa cuando usas demasiado tiempo el celular cerca de tus hijos?
Quizá piensas que sacar tu celular a la hora de la comida o mientras juegan puede ser algo inocente y hasta positivo; sin embargo, de acuerdo con revista Child Development el estar cerca de estos dispositivos tecnológicos provoca daños que podrían afectarlos incluso en la edad adulta.
En el estudio publicado en la revista científica explican que analizaron a 170 familias para observar el comportamiento de los integrantes del núcleo con respecto a los celulares y encontraron efectos negativos.
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Los hijos de padres que pasan horas en el celular sueles presentar comportamientos agresivos, poca tolerancia a la frustración, hiperactividad e incluso rabietas o episodios conocidos como berrinches. En gran medida, estas actitudes infantiles vienen de la necesidad de buscar la atención de los padres.
Los pequeños suelen sentirse rechazados y afectados por la manera en la que los padres pasan más tiempo inmersos en la pantalla; expertos aseguran que en la esta de crecimiento es ideal depositar la atención necesaria en los niños para incentivar un aprendizaje más empático y lleno de amor.
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