No solo es pedir perdón: Cómo sanar el daño causado a tus hijos por gritarles o golpearlos
En algún punto de la vida el perder el control se vuelve algo muy común...

En algún punto de la vida el perder el control se vuelve algo muy común dentro de la crianza, el subir el tono de voz e incluso decir algunas frases hirientes a tus hijos se puede convertir fácilmente en una herida abierta que causa malestares importantes. Por eso, ahora te contaremos cómo sanar el daño causado a tus hijos cuando les gritas o los golpeas.
Podrías llegar a creer que el ser agresivo o demasiado violento con los pequeños les enseñará a ser más mesurados o disciplinados, pero la realidad es que puede dar resultados inesperados que provocan toda clase de reacciones inadecuadas en su comportamiento.
Desde adultos traumados de por vida, adolescentes rebeldes, seres incapaces de sostener un vínculo con el otro, una persona carente de autoestima e incluso un ser que no encuentra en la vida un sentido para continuar, estos son algunos de los efectos de gritarle a los hijos.

Además de pedir perdón, esto es lo que debes hacer | Fuente: @Freepik
Ahora, más allá de explicarte las consecuencias del daño causado a tus hijos cuando les gritas o los golpeas dentro de la crianza, te compartiremos cómo puedes sanar las heridas provocadas por ese estilo de enseñanza o disciplina que pueden ser nocivas para un ser humano en formación.
Toma nota de lo que debes intentar y mejorar para sanar la relación con tus pequeños sin lastimarlos aún más.
Sanar el daño causado a tus hijos no es imposible
Cuando este comportamiento violento se produce reiteradamente quizá es momento de entender cómo es que esa ira descontrolada y el enojo sin mesura puede hacer que los niños se vean afectados en su seguridad y autoestima.
- Lo primero que debes hacer es admitir tu culpa, entender que fuiste desproporcionado y al mismo tiempo asumir que los gritos y regaños provocan serios problemas a los pequeños
- Pedir perdón es muy importante, el hecho de que seas el madre o padre no quiere decir que no te debes comportar como «vulnerable»
- Habla con tus hijos para comprender cómo se sintieron y explicarle cómo fue que surgieron los comentarios dañinos
- Sé claro cuando ofrezcas disculpas, enséñale a reconocer la violencia como algo malo
- Tan pronto como pase el acto de violencia debes repararlo
- Si crees que tienes problemas de control de ira lo más importante es solicitar ayuda profesional
Con información de Guía Infantil
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