Todos hemos recurrido a las verduras congeladas en algún momento, ya sea para conservarlas por más tiempo o las compramos directamente en el supermercado y nos sacan de más de un apuro, pero puede que tu forma de cocinar estas verduras congeladas no sea la correcta, es por eso que te traemos una guía para que no sigas cometiendo los mismos errores al prepararlas.
Las verduras son un alimento imprescindible en nuestra dieta, contienen vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento del organismo, aunque a veces no tengamos tiempo de prepararlas como nos gustaría siempre existe la opción de comprarlas congeladas, o si, por el contrario, cortaste o cocinaste de más puedes congelarlas en un recipiente bien sellado y meterlas al congelador, así te podrán durar incluso meses.
Pero tal vez te has dado cuenta de que al momento de preparar las verduras congeladas no obtienes el resultado que esperabas, esto puede deberse a una serie de errores al cocinarlas.
Foto de aliet kitchen en Unsplash
1.- Descongelarlas antes de tiempo
La mayoría de nosotros podríamos creer que es necesario descongelarlas antes de cocinarlas, pero esto no es así, pueden agregarse directamente a cualquier receta, eso sí deberás moverlas de vez en cuando. Descongelarlas antes podría hacer que se vuelvan flácidas, pierdan líquidos e incluso sabor.
2.- No elegir bien
Si al tomar la bolsa de vegetales congelados en el supermercado te das cuenta de que están apelmazados o con trozos de hielo, ¡cambia de bolsa! Eso significa que se descongelaron y se volvieron a congelar, al suceder esto pierden calidad y nutrientes. El aumento de temperatura que las descongeló provoca que las verduras se deshidraten, esto propicia la formación de hielo, cambiando su sabor, nutrientes y textura.
3.- Mezclar
Quizá pienses que si tienes tres zanahorias frescas puedas completar la receta con zanahorias congeladas, pero no es así, las texturas no serán iguales y esto puede ser desagradable, además, los tiempos de cocción son diferentes y pueden quedar disparejas.
Foto de Comida creado por devmaryna en Freepik
4.- La receta equivocada
Los mejores platillos para utilizar verduras congeladas son sopas o guisos con caldo, ya que disimulan perfectamente la textura de estos ingredientes, evita aquellas recetas donde las verduras congeladas son las protagonistas. Hay momentos de los congelados y de los frescos para brillar, elige sabiamente.
5.- No almacenarlas correctamente
Si no las guardas correctamente en un empaque adecuado, pueden quedar expuestas al aire dentro del congelador, lo cual provoca que se oxiden y se afecte su valor nutricional, olor y sabor.
6.- No planear la receta
Ya dijimos que puedes utilizarlas sin descongelar, pero debes tomar en cuenta el tipo de platillo que vas a preparar, si vas a preparar una pizza con espinacas congeladas, por ejemplo, no puedes permitir que se descongele sobre el queso o eso podría arruinarla por completo.
7.- Demasiado tiempo en el congelador
El tiempo de conservación de las verduras congeladas puede ser de entre 8 y 12 meses, pero por obvias razones, entre más pronto las consumas su sabor y textura serán mejores, por el contrario, si comes verduras que estuvieron congeladas por más de un año (sin romper la cadena de frío) habrá cambios grandes en su sabor, olor, calidad, nutrientes y textura… no lo recomendamos en absoluto.
Aprende a cocinar tus verduras congeladas | Foto: Freepik
8.- Hervir demasiado
La cocción lenta y larga puede agotar los nutrientes en las verduras, al estar congeladas claro que necesitarán más tiempo al fuego, pero por ello te damos este consejo: cuando las pongas a hervir en una olla con agua agrega una cucharadita de sal gruesa, esto permitirá que se cocinen más rápido y por ende hiervan menos.
9.- Negarse al microondas
Como ya te contamos, hervir demasiado las verduras puede acabar con sus nutrientes, por ello –siempre y cuando sean vegetales firmes- no dudes en meterlos un par de minutos al microondas revisando cada 60 segundos cómo va su cocción. Debes hacerlo sin agua, a menos que quieres que queden más blandas.
10.- No cocinar de más (parte 2)
Las verduras congeladas necesitan menos tiempo de cocción debido a que la mayoría de ellas pasa por un proceso de escaldado que detiene las acciones de las enzimas causantes de la pérdida de sabor, color, textura y nutrientes antes de llegar a los congeladores.
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