El desagradable origen de las moscas de la fruta y qué tan dañinas son
Estas criaturas voladoras aparecen en tu hogar prácticamente de la nada, de pronto las vemos...
Estas criaturas voladoras aparecen en tu hogar prácticamente de la nada, de pronto las vemos planeando sobre los alimentos y no sabemos ni cómo aparecieron ahí o por qué son tantas y más allá del cómo llegaron o cómo deshacernos de ellas surge en nuestra cabeza otra pregunta ¿pueden dañar nuestra salud? Bueno, pues hoy te revelaremos el desagradable origen de las moscas de la fruta y qué tan dañinas son.
Pues, como su mismo nombre lo dice, las moscas de la fruta vienen precisamente de la fruta. Las mamás mosquita buscan dónde poner sus huevos y las frutas maduras son el lugar perfecto, así que llegan a tu casa en forma de larvas.
Estos insectos dípteros que se alimentan de comida en proceso de descomposición, son más pequeños que las moscas negras comunes con una cabeza y tórax color marrón clarito y el abdomen más oscuro, ojos rojo brillante y un tamaño que va de los 3 a los 4 milímetros de largo con todo y alas.
Pueden desarrollarse dentro de tu hogar con las frutas o verduras viejas en tu cocina o puedes llevarlas en forma de larva a tu casa cuando compras frutas maduras, y pueden llegar a vivir hasta 30 días.
De acuerdo con Gregory Courtney, entomólogo de la Universidad Estatal de Iowa, si las frutas no están maduras, las larvas y sus padres no han “excavado” en el fondo de las frutas, solo están alrededor y en la superficie esperando a que ésta se fermente.
Una vez que los huevos eclosionan, las larvas van en busca de bacterias y levadura para crecer, abriéndose paso mediante túneles en los alimentos, pero no son las únicas, pues las mosquitas adultas también se alimentan de los productos que se obtienen mediante fermentación.
Cuando la fruta está madura o se empieza a fermentar empiezan a ingerir el fruto de la fermentación poniendo unos 500 huevos que eclosionan en cuestión de unas 30 horas, la mosca madura aparece días después de alimentarse de la superficie ácida y comienza de nuevo el proceso que dura entre 15 y 21 días.
Según el Colegio de Agricultura, Alimentos y Medio Ambiente de la Universidad de Kentucky, “pueden contaminar la comida con bacterias y otros organismos que causan enfermedades” y aclaran que la mejor manera de evitar problemas con estos insectos es eliminar todas sus fuentes de atracción.
Sin embargo, Courtney le señaló a la revista Time que “No propagan enfermedades, solo son molestos”, pero aconseja mantener los residuos orgánicos de la casa o si lo haces por el fregadero debes abrir el agua por un rato para asegurarte de que los huevos se vayan.
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