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Los errores más comunes al lavar los trastes que podrían ocasionarte enfermedades

Cómo lavar los trastes de forma correcta

No desperdicies recursos ni te expongas a enfermedades | Foto: Freepik

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Lavar los trastes puede ser una de las tareas más pesadas de la limpieza del hogar, parece que nunca se termina, en cuando lavamos la última cuchara aparece una montaña gigante con más trastes por limpiar, además, es una actividad que no podemos postergar por mucho, y quizá creas que eres un “master” en eso de lavar platos, pero hay errores muy comunes que puedes estar cometiendo sin darte cuenta y que podrían ocasionarte enfermedades.

Más allá del aspecto antiestético de lavar mal un utensilio está posibilidad de no eliminar los gérmenes, incluso un estudio de la Universidad de Arizona llegó a la conclusión de que el 50 al 80% de las enfermedades provocadas por comida contaminada se originan en casa. Estos patógenos provocan cerca de 6.5 millones de casos de gastroenteritis al año, según el portal MejorConSalud.

Recuerda no desperdiciar ni agua ni jabón | Foto: Pexels

Errores comunes al lavar los trastes

Aunque no lo creas, la elección de los materiales con los que vas a realizar la limpieza es indispensable, las esponjas de plástico pueden albergar bacterias como la Salmonella y el E. coli, opta por aquellas hechas con fibras naturales y cuélgalas luego de usarlas para que se sequen por completo; también es prudente cambiar de esponja cada semana, además, usando una hecha de fibras naturales reduces el impacto ambiental.

Seguimos con la elección de los materiales para esta tarea. Se recomienda usar un jabón específico para los trastes, además, es importante no usar demasiado, pues se pueden quedar residuos que podrían contaminar los alimentos al mezclarse con ellos.

Antes de lavar los platos o ponerlos en el lavavajillas es importante lavarnos las manos, pues son una fuente de contaminación por bacterias y virus.

Recuerda que si vas a secar tus trastes limpios con un paño éste debe estar desinfectado y limpio | Foto: Pexels

Este es un pecado contra el medio ambiente, además, a veces más agua no significa más limpieza. Se recomienda dejar los cubiertos en remojo con agua caliente y cerrar la llave cada vez que se lave un plato, solo abrirla al momento de enjuagar.

Antes de lavar los trastes debes deshacerte de los restos de comida y tirarlos en la basura, luego hay que preenjuagarlos con un poco de agua caliente para después tallarlos con jabón y la esponja.

Imagina cuántas bacterias acumuladas hay en tu fregadero, por eso es importante asearlo todos los días con bicarbonato de sodio, vinagre y sal, ya que estos productos, además de dejarlo reluciente, lo desinfectarán. También puedes hacer una mezcla de cloro con agua, solo usa unos guantes y ten cuidado con tu ropa.

A veces hacemos la limpieza tan rápido y de forma automática que no nos damos cuenta de que podemos dejar residuos de comida en los vasos, entre los dientes de los tenedores o los cuchillos. Si te está dando demasiado trabajo lavar algo déjalo remojando con agua caliente y luego será mucho más sencillo.

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