No estás exagerando, quizá solo eres una persona altamente sensible. Y por supuesto que no es un concepto que nos sacamos de la ‘manga’, es un rasgo del carácter que se ha estudiado y se sigue estudiando por expertos en psicología. Te contamos todo lo que deberías saber.
Aunque los PAS son muy criticados, no se trata de un signo de debilidad, sino de una forma de una forma de vivir y experimentar situaciones y sensaciones con mucha emocionalidad.
Es muy común que este concepto se confunda con la introversión y aunque la alta sensibilidad puede ser un rasgo de las personas introvertidas, podemos encontrar a personas muy perceptivas a los estímulos y que, sin embargo, pueden relacionarse con mucha facilidad.
Un PAS vive la vida con mucha emocionalidad | Foto: Pexels
¿Cómo saber si eres una Persona Altamente Sensible?
Fue la psicóloga Elaine Aron quien acuñó el término PAS, Personas Altamente Sensibles, en la década de los 90 y hace referencia un rasgo innato del carácter que comparte entre un 15 y 20 % de la población. No es un trastorno, ni una patología, es una forma de responder al mundo.
Los PAS tienen un sistema neurosensorial más desarrollado y procesan mucha más información de manera simultánea. Ofrece ventajas de supervivencia, pero también se vive en un constante estado de excitación superior.
Se trata de personas que tienen un Sistema Nervioso más “fino” | Foto: Pexels
Puede ser que esa sea la razón por la que lloras con frecuencia (y facilidad) y por la que experimentas subidas y bajadas de ánimo según lo que esté pasando en tu entorno. No es un impedimento para ser feliz, de hecho, quizá sea el camino más corto.
Identifica si eres un PAS:
- Tus pensamientos son profundos. No sueles tener ideas mundanas, sueles ir mucho más allá. Exploras cada situación a detalles, puedes ser muy creativo, pero también perfeccionista.
- Te agobias con facilidad. Te agobia todo lo estridente, las luces brillantes, los ruidos y los olores persistentes. Puede que te satures y tiendas a salir corriendo.
- Eres muy emocional. No le temes a tus emociones, sino que te permites sentirlas. El hemisferio derecho registra más actividad de lo normal; sobre todo en la amígdala y el lóbulo frontal.
- Tienes una gran capacidad empática. Tienes una elevada sensibilidad e identificas cuando alguien necesitas ayuda, se la brindas.
No es un trastorno | Foto: Pexels
- Necesitas momentos de soledad. No eres antisocial, solo te cansas con frecuencia y necesitas reponer energías.
Cada uno de estos rasgos pueden resultar muy positivos para un PAS, pero el mal manejo emocional y las tendencias perfeccionistas llevadas al límite pueden terminar en una mala adaptación social y mutar a un trastorno mental.
La psicología explica esta cualidad para que te conozcas más y gestiones mejor este rasgo.
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