La nueva película de Netflix, ‘Disomnia‘, relata la tortura de no poder dormir y cómo lentamente el cuerpo humano puede colapsar a causa de las noches sin sueño. Ante el éxito del filme, la mayoría nos preguntamos cuántos días sin dormir podemos pasar antes de que nuestra salud se deteriore tanto que muramos.
Probablemente te ha pasado, cuando te desvelas una noche y al día siguiente no logras descansar las horas suficientes para reponerte, terminas mareado, con dolor de cabeza, palpitaciones y con un impulso de dormir tan fuerte que incluso le gana al hambre.
Esto se debe a que dormir es esencial para nuestro organismo, ya que produce un «reinicio» de los sistemas de nuestro cuerpo y sirve para «limpiar» los metabolitos sobrantes en la sinapsis nerviosas del cerebro; además, cuando lo hacemos de la manera adecuada, puede ayudar a mejorar nuestro sistema inmune y el funcionamiento del metabolismo.
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De hecho, la falta de descanso se asocia con un mayor riesgo de sufrir diabetes, problemas de corazón, obesidad, depresión y otras enfermedades serias.
¿Cuántos días sin dormir podemos pasar antes de morir?
Si bien existen diversos estudios que analizan los efectos de no dormir, poco se ha descubierto al respecto. Sin embargo, se sabe que además de ser mortal, la falta de sueño prolongada provoca el deterioro cognitivo y nuestro sistema nervioso comienza a colapsar.
«La gente empieza a alucinar y a volverse un poco loca» según explica el director de Medicina del sueño de la Universidad de California, Atun Malhotra.
Tener insomnio puede traerte problemas | Fuente: @Pexels
Por otra parte, eventualmente algunas hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina tienen un incremento notable en la sangre, lo cual incrementa la presión en la sangre. El ritmo del corazón se desequilibra, el sistema inmunológico comienza a fallar, se presentan ataques de ansiedad y las enfermedades hacen su aparición.
Como ya mencionamos, no se sabe con exactitud cuánto tiempo puede vivir un ser humano sin dormir, principalmente porque nadie ha logrado llegar tan lejos; el récord más citado de falta de sueño voluntaria lo tiene Randy Gardner, un joven de 17 años de San Diego, Estados Unidos, quien se mantuvo despierto por 11 días seguidos y vivió para contarlo.
El hombre presentó síntomas que iban desde irritabilidad, dolor en los ojos y de cabeza, dolor de articulaciones, falta de concentración y mala memoria, hasta la pérdida de capacidad de distinguir la forma de los objetos que tocaba, ilusiones hipnagógicas, brotes psicóticos, descoordinación
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