Cuidar nuestra salud debe ser una prioridad a lo largo de la vida, pero es más importante que nunca durante el embarazo. Por eso es que vale la pena hablar de una complicación que podría aparecer se gesta otra vida: embarazo molar.
Y es que, aunque no se trata de alarmar a las mujeres embarazadas, hay que tener en cuenta algunos de los problemas que pueden complicar el embarazo y poner en riesgo la vida de la madre y del bebé.
El embarazo molar es una complicación que se caracteriza por el crecimiento anormal de trofoblastos, un grupo de células que se convierten en placenta y que ayudan a un embrión en desarrollo a adherirse a la pared del útero.
Cuidar de tu salud durante el embarazo es vital | Foto: Pexels
¿Cuáles son las causas de un embarazo molar?
Aunque la incidencia es baja, un embarazo molar se debe tratar de inmediato. Alrededor de una de cada mil 500 mujeres con síntomas de embarazo incipiente tiene un embarazo molar. Se cree que la causa un problema con la información genética de un óvulo o un espermatozoide.
Además, entre los factores de riesgo se encuentran la edad de la mujer embarazada (cuando supera los 35), antecedentes de aborto espontáneo y embarazo molar, además de una dieta baja en ácido fólico y caroteno.
Tratarlo a tiempo puede mejorar la calidad de vida de la madre | Foto: Pexels
Principales síntomas
Hay dos tipos de embarazos molares: el embarazo molar completo y el embarazo molar parcial. Puede tener complicaciones graves, entre ellas un aborto al principio del embarazo y una forma de cáncer que afecta a la madre.
Identificar los síntomas de forma temprana puede hacer toda la diferencia:
- Náuseas y vómitos intensos.
- Sangrado vaginal.
- Secreción vaginal de tejido con forma de uva.
- Útero más grande de lo normal.
- Sensación extrema de nerviosismo o cansancio, latidos cardíacos rápidos o irregulares y sudoración intensa.
- Dolor en la pelvis.
Suele requerir de un análisis de sangre y una ecografía | Foto: Pexels
En caso de que se presente esta complicación, se tiene que eliminar todo el tejido que ha crecido en el útero por medio de un procedimiento llamado aspiración endouterina. Sin embargo, en la mayoría de los casos no impide que las pacientes queden embarazadas más adelante.
Monitorea tu estado de salud, hazlo por ti y por tu bebé.
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