Las emociones se reflejan en el colon: ¿Qué tan cierto es?

Aunque quizá algunos nunca se hayan percatado, la mayoría de las personas hemos sufrido problemas de salud, principalmente intestinales, después de algún impacto emocional, pues existe una estrecha relación entre nuestras emociones y el colon.

Como bien sabrás, las emociones son reacciones a veces muy intensas que van más allá de lo mental o psicológico, puesto que el cuerpo también experimenta cambios y reacciones a nivel fisiológico. A estas reacciones se las denomina psicosomáticas.

Y principalmente, muchos de estos cambios se ven reflejados en el aparato digestivo, en especial en el colon, la parte más larga del intestino grueso donde se almacenan desechos y se desarrollan bacterias (flora intestinal) que ayudan a la absorción de nutrientes.

¿Pero cómo es que nuestro estado de ánimo o emociones pueden afectar a esta parte de nuestro cuerpo que podríamos considerar tan «distante» de nuestro sistema nervioso? Es posible que no muchos sepan que en el intestino grueso es donde se ubica uno de los principales centros energéticos del organismo humano denominado el sistema nervioso entérico.

En este sentido, la presencia de neuronas en el aparato intestinal hace que se comporte como un “segundo cerebro”. La ciencia que lo estudia se llama neurogastroenterología que es una disciplina relativamente nueva y que podría decirse «estudia» la relación entre las emociones y el colon, y en general el aparato digestivo.

Reacciones psicosomáticas

Hablando específicamente de las reacciones psicosomáticas, que combinan tanto aspectos fisiológicos como psicológicos y que tienen que ver totalmente en la relación entre el colon y las emociones, estas repercuten en nuestro organismo y se manifiestan de una manera particular en cada persona.

Un gran porcentaje de los padecimientos tienen un origen psicosomático. Por eso, cuando una persona manifiesta decaimiento, depresión, insomnio y hasta mal humor, es probable que en su entorno emocional algo lo esté alterando. Como respuesta a esa alteración el individuo lo somatiza en algún dolor o malestar físico.

Cuando las reacciones psicosomáticas afectan al colon y al sistema digestivo

Cuando una persona somatiza hacia el intestino grueso, es posible que se manifiesten diferentes trastornos, como por ejemplo:

• Estreñimiento
• Diarrea
• Heces fecales más delgadas y secas de lo normal
• Incomodidad y dolor abdominal
• Gases
• Apetito excesivo o ansioso
• Falta de apetito
• Calambres en la zona abdominal
• Acidez estomacal o ardor
• Náuseas o vómito
• Alteración de la mucosa intestinal
• Complicaciones más serias que pueden poner la vida en peligro

Finalmente, hay que mencionar que es en el intestino y todas las áreas que lo componen como lo es el colon, donde más se conectan la emociones, donde hay un gran vínculo entre la realidad externa e interna. Así que podemos catalogar de cierto que nuestra salud mental afecta a nuestra salud digestiva.

Recordemos que una buena alimentación, ejercicio, meditación, etcétera, siempre nos ayudarán a mantener limpio nuestro organismo y nuestra mente.

En Viviendo en Casa proporcionamos información de salud con fines de divulgación que de ninguna manera sustituye valoraciones médicas o consultas de cualquier profesional de la salud.

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