Nos enseñaron que el perfeccionismo es una virtud, pero nadie nos dijo que puede convertirse fácilmente en un defecto y, más que eso, en un problema de salud mental. Hablemos sobre el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
Así que si te la pasas limpiando y ordenando todo, es muy probable que hayas desarrollado ya este trastorno que, por cierto, es mucho más común de lo que parece.
El TOC se caracteriza por un patrón de pensamientos y miedos no deseados que provocan comportamientos repetitivos. Estas obsesiones interfieren en las actividades diarias y causan síntomas que tienen todo que ver con la ansiedad.
Aparecen síntomas físicos como las palpitaciones | Foto: Pexels
Señales de que podrías tener TOC
Es perfectamente natural que la limpieza del hogar ocupe una parte de tu tiempo, pero cuando se vuelve una tarea interminable algo anda mal. O necesitas mejorar la gestión de tu tiempo o estás padeciendo del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y estos comportamientos podrían delatarte:
- Limpiar de forma excesiva. Si pasas varias horas limpiando y cualquier desperfecto te hace sentir mentalmente agobiado podrías tener TOC.
- Lavar las manos de forma compulsiva. Por miedo a los gérmenes y fobias a contraer infecciones. Cuando este hábito se vuelve irracional, hay que aprender a gestionarlo.
También se teme de forma irracional a los gérmenes | Foto: Pexels
- Comprobar. La persona tiene la necesidad de revisar 2, 3 o más veces lo que ha hecho. Esta compulsión afecta a casi el 35% de las personas que sufren del trastorno obsesivo-compulsivo.
- Seguir una ruta estricta. Otra de las señales de que podrías tener TOC es la búsqueda de seguridad. Se sigue, por ejemplo. el mismo camino al trabajo todos los días, el cambio asusta.
El caos se sufre | Foto: Pexels
- Contar. Cuentan mentalmente mientras hacen sus tareas. Además, las personas con este trastorno lo hacen en contextos en los que no les aporta nada positivo.
- Temer el enfrentamiento y la violencia. Se evitan peligros y todo tipo de situaciones en las que se puede perder el control. Se evita también el conflicto.
Si hay síntomas físicos que acompañan a uno o varios de estos comportamientos, es momento de que busques ayuda de un profesional de la salud mental.
Aunque el orden puede hacernos sentir mejor, cualquier exceso puede ser contraproducente para la salud.
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