6 claves para controlar el enojo y agresividad al pelear con tu pareja
La ira es una emoción más, pero una que debe gestionarse correctamente para no generar...

La ira es una emoción más, pero una que debe gestionarse correctamente para no generar graves problemas. Estas son las claves para controlar el enojo y agresividad al pelear con tu pareja.
Tener una buena discusión (o muchas) es importantísimo para que una relación dure, debemos sentirnos seguros al expresar nuestras ideas y sentimientos, aunque estas difieran de las de la otra persona.
Aprender a discutir de forma saludable tiene que ver con tratar un problema a la vez y hacerlo sin insultos. Así que si sientes que se te está pasando la mano y lo suyo se está convirtiendo en una pelea en la que solo se busca ganar, esto es para ti.

Identifica la verdadera causa del enojo | Foto: Freepik
Claves para controlar el enojo y agresividad al pelear con tu pareja
Ya es hora de dejar atrás la idea de que existen emociones buenas y malas, todas tienen una función. La ira contribuye a la adaptación del individuo a su entorno, nos recuerda que hay que hacer acuerdos, pero cuando se exacerba causa malestares físicos y conflictos en las relaciones de pareja.
Se puede controlar y estas son las claves:
- Evitar la necesidad de ganar. En las discusiones de pareja no se gana o se pierde, no es un juego. Deja tu ego de lado y habla con empatía y amor.
- Evitar acumular ira. No dejes para después la discusión que puedes tener hoy, pues postergarlas hace que el enojo crezca y se desborde.
- Respirar profundamente. Evita que te gane la emoción y explotar en contra de quien más amas. Medita un rato, despeja la mente y, solo entonces, habla.

Los gritos no solucionan nada | Foto: Freepik
- Tomarte un tiempo fuera. Se vale pedir tiempo y espacio para evitar decir lo que no se siente en realidad.
- Cuidar de ti. Si comes mal, duermes mal y dejas que el estrés se apodere de ti, estarás mucho más irritable.
- Ir a terapia. Nadie mejor que un profesional de la salud para ayudarte a gestionar tus emociones y mejorar el estado de tus relaciones.
Tu pareja no es el enemigo, no lo pierdas de vista.
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