La representación de la Pasión de Cristo en la alcaldía de Iztapalapa, Ciudad de México, es una tradición de hace muchísimos años que, para los fieles, es de gran importancia por lo que no se toman ningún preparativo a la ligera, es por eso que hoy te contaremos cómo es la dura preparación física y mental para ser el Cristo de Iztapalapa.
Este año, en la representación 179, el papel de Jesús de Nazaret quedará a manos de Axel Eduardo González Bárcenas, un joven de 22 años de edad originario del Barrio de Santa Bárbara; mientras que María será interpretada por Uri Celeste Mosco Ramírez, del Barrio San Pedro.
Axel Eduardo González Bárcenas será el encargado de darle vida a Jesús | Foto: Instagram @cossiac
El elegido para interpretar este importante rol debe cumplir con 5 características: No tener tatuajes, tener la primera comunión, medir más de 1.75, ser oriundo de uno de los 8 barrios de Iztapalapa, tener buena salud.
Axel está dando todo su esfuerzo en esta preparación, pues como parte de su entrenamiento debe cargar la cruz de madera que pesa más de 80 kilos y mide 6 metros de altura en un lapso mínimo de dos horas, además debe hacer mucho ejercicio, así como ensayar, en total invierte cuatro horas diarias al entrenamiento físico de lunes a viernes.
Se ejercita y reza todos los días | Foto: Instagram @cossiac
Varios familiares del joven han formado parte de esta escenificación, desde su bisabuelo hasta su padre y tíos, aunque no como Jesucristo. “Cuando tomé la decisión de anotarme como voluntario, el 2 de enero, no le dije nada a mi familia. Pero cuando comenzaron las audiciones e iba pasando las pruebas, tuve que decirles, y estaban muy contentos; pero la emoción fue aún más grande cuando les dije que había sido seleccionado con más del 40 por ciento de los votos”, contó Axel.
Se trata de la edición 179 de la Pasión de Cristo en Iztapalapa | Foto: Instagram @cossiac
El entrenamiento de Axel se vio obstruido por la pandemia de Covid-19, aunque retomó su trabajo una vez que el semáforo pasó a verde, sin embargo, ni esto pudo frenarlo, pues trabajó mucho en su casa para aprenderse los diálogos.
Además de su trabajo para representar a Jesucristo, Axel se prepara para el examen de admisión para la carrera de pedagogía en la UNAM, su empleo y su trabajo tocando el tambor en un grupo de salsa.
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