Celebrar las pequeñas victorias de tu hijo lo impulsará a alcanzar metas más grandes

Claro que todas queremos criar hijos exitosos, pero hasta Picasso empezó garabateando y esos pequeños avances hacen toda la diferencia. Así que si te preguntas por qué celebrar las pequeñas victorias de tu hijo, las razones son muchas.

Como adultos, nos enfocamos tanto en esas grandes metas que nos contaron que nuestros pequeños tenían que conseguir que nos olvidamos de las victorias diarias, las mismas que convierten un sueño en una realidad.

Cuando los niños aprenden a comer, a caminar o a andar en bicicleta, cada pequeño avance es un gran acontecimiento y, cuando los celebramos con ellos, reforzamos su autoestima. Los motivamos a querer más y a conseguir más.

Hay que poner atención no solo a los momentos en los que logran lo que tanto quieren, también es importante aplaudir sus esfuerzos. Pues cuando ridiculizas a tu niño por haber fallado, afectas su desarrollo psicomotor, sus habilidades artísticas y hasta su confianza, es tan dañino como golpearlo.

Razones para celebrar sus pequeños logros

1. Crea recuerdos positivos. Y es que asocian un evento en particular con un recuerdo agradable, no importa si se trata ‘solo’ del día en que detuvo su primer gol, porque ese momento puede marcar el inicio de una gran carrera futbolística.
2. Los empuja a seguir y perfeccionar la técnica, cualquiera que sea. Es así como comprenden que el éxito es la suma de pequeños esfuerzos y que, aún las caídas (en sentido literal o metafórico), son oportunidades de mejora.
3. Mejora su relación. Un niño que se siente apreciado confía en sí mismo y en sus cuidadores. Una de las respuestas más contundentes si te preguntas por qué celebrar las pequeñas victorias de tu hijo.

Hasta Thomas Alva Edison, el hombre detrás de la bombilla o foco, trabajó en, al menos, 300 teorías con la intención de desarrollar una lámpara incandescente efectiva. La clave está en no echar por la borda cada una de las aproximaciones.

Así que es importantísimo que tus niños sepan que perder forma parte de la vida, que es requisito para, eventualmente, ganar. Si reconoces también sus intentos y les enseñas a gestionar su frustración, estarás criando hijos sanos y felices.

¿Cómo celebrar los pequeños logros de tu hijo?

1. Escribe la historia de su vida. Crea un libro simple con esas victorias que, tarde o temprano, lo van a convertir en la mejor versión de sí mismo. Luego, léeselo cada noche. Verás que mejora mucho su autoimagen.
2. Prepárale una comida especial. No tienes que esperar a que sea su cumpleaños para decorar tu casa y celebrar con un pastel o una bebida deliciosa (¿qué tal una malteada tipo ‘Dalgona’?).
3. Hazle saber lo orgullosa que estás de él. Algunas palabras positivas son suficientes para que tu niño se sienta el más especial del mundo. Dile todo eso que sientes cuando lo ves crecer.

Finalmente, una conducta amable también puede ser motivo de celebración. Los mejores seres humanos son mucho más que individuos con un alto coeficiente intelectual, también son personas empáticas y con alta inteligencia emocional. Ahora que sabes por qué celebrar las pequeñas victorias de tu hijo, no pierdas tiempo.

¿Lista para apapachar a tus hijos con un abrazo de felicitación? Estamos seguras de que hay mucho que reconocerles.

Con información de Mejor con Salud y Bebés y más.

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