Hablar con tus hijos adolescentes no tiene por qué ser una misión imposible. Aunque esta es una etapa compleja no deja de ser una etapa y dañar la relación que tienes con ellos en un ‘estira y afloja’ lleno de discusiones y frustración es completamente innecesario.
Empecemos por recordar que también tuvimos su edad y que, por lo menos en algún momento en particular, nos sentimos completamente perdidos. Esta fase de cambios físicos, psicológicos y un primer acercamiento con la vida adulta desconcierta a cualquiera.
De acuerdo con Kids Health, la rebeldía de los adolescentes solo es un estereotipo y, aunque puede darse, los altibajos emocionales propios de esta edad van a disminuir con el paso de los años. La adolescencia termina, la relación con tu hijo no, así que aprende a sobrellevar mejor esta etapa.
La rebeldía puede aparecer, aprende a gestionarla | Foto: Pexels
¿Cómo hablar con tus hijos adolescentes sin discutir?
- Más vale prevenir. Si aprendes a gestionar los berrinches de tu hijo desde que es pequeño, eventualmente cosecharás grandes beneficios: un adolescente respetuoso, emocionalmente estable y dispuesto a negociar.
- Tú eres el adulto. No lo pierdas de vista. Muchos padres cometen el error de querer ser amigos de sus hijos para ganar su confianza, resulta contraproducente. Tú eres la autoridad y puedes hacerla valer sin necesidad de anularlos.
- Sé un buen negociador. No es necesario ni amenazar ni chantajear, porque quizá consigas que te hagan caso, pero ¿a qué costo? Negociar es ofrecer, ceder y cumplir a cabalidad con tu palabra (y las sanciones).
El amor y la empatía son la clave para mejorar su relación | Foto: Unsplash
- Respeta la intimidad de tu hijo. Ya no es un niño y, más que nunca, necesita de su espacio, su recámara es su espacio sagrado, no entres sin tocar. Recuerda que, quizá, tu hijo no va a compartir toda su vida contigo y eso está bien.
- Aprende a poner límites. Aunque los adolescentes están constantemente desafiando a la autoridad, necesitan rutinas, horarios y reglas. No puedes forzarlos a escucharte, pero puedes crear el momento adecuado para hablar sin sobresaltos.
- Mantente cerca. No necesitas estar tras ellos todo el tiempo, pero si identificas problemas drásticos de peso, en los hábitos del sueño, una conducta violenta o señales de alerta del consumo de drogas, entra en acción.
Dale a tu hijo tiempo de liberar sus emociones, no fuerces las charlas | Foto: Pexels
Y, si en algún momento sientes que la situación se te está saliendo de las manos, pide ayuda a un profesional de la salud mental. Antes de enviar a tu hijo con un psicólogo, deja que te oriente a ti sobre el proceso que debes seguir.
¡Estarás bien! Con estos consejos y una dosis de empatía, tus hijos adolescentes y tú tendrán una mejor relación.
Con información de Kids Health y Cuerpomente.
***
No te pierdas el mejor contenido de Viviendo en Casa en YouTube.