Este es el peligroso motivo por el que debes retirar la espuma de tu caldito de pollo
Eliminar la espuma blanca de tu preparación con pollo es lo mejor que podrás hacer para evitar efectos secundarios en tus platillos
¿Alguna vez has notado que al momento de cocinar tu caldito pollo sale una espuma blanca? Está suele aparecer en la preparación de nuestro caldo y aunque muchas veces se ignora, lo mejor es retirarla de nuestra preparación y aquí explicaremos porqué. Esta espuma parece como agua enjabonada en la superficie de nuestra olla en donde se está cocinando el pollo. Sin embargo, los expertos recomiendan retirarla antes o después de incorporar el resto de los ingredientes.
¿Qué es la espuma del pollo?
Cuando estamos cocinando el pollo podemos notar que una espuma blanca hace su aparición cuando se encuentra a altas temperaturas. Está extraña sustancia suele aparecer en platillos con alto contenido proteico cuando se encuentran hirviendo. Al romperse se desnaturalizan y suele modificar el sabor de los alimentos.
Lo más recomendable es retirarlo cuando se encuentre en la olla de cocción, de lo contrario el sabor de la comida podría modificarse. Esto debido a que el platillo puede tener un sabor desagradable, agrio o amargo. Para retirar la espuma se puede:
- Tomar una cuchara y desechar la espuma poco a poco. Dicha cuchara se puede recargar en otro recipiente para después tirarla.
- Otra opción es usar cubitos de hielo en donde se pegará la espuma y luego retirarlos. Sin embargo, en este caso se debe tener cuidado para no sufrir alguna quemadura.
Para evitar que la está espuma surja en nuestra preparación el mejor truco es hervir el pollo a parte. Cuando llegue a su punto de cocción lo mejor es transferirlo a otra olla y seguir cocinando el pollo con normalidad.
¿Se debe lavar el pollo antes de cocinarlo?
Tal vez te preguntes si la mejor forma de evitar la espuma en el pollo es lavándolo antes de cocinarlo, sin embargo, esto puede ser peligroso. De acuerdo con Cleveland Clinic lavar el pollo puede poner en riesgo la salud de nuestra familia, pues al momento de ponerlo bajo el chorro de agua puede salpicar el jugo de esté en los alimentos cercanos o en el fregadero y los trastes. Dicho jugo puede estar contaminado con algunas bacterias.
Por ello, lo mejor es reducir los jugos antes de cocinar con una toalla de papel y desecharla inmediatamente. La clave está en evitar que se propaguen los jugos infectados.
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