La salud mental se ha vuelto una prioridad en los últimos años. Muchos profesionales de la psicología han puesto en la mira la importancia de cuidar también de lo que sentimos y pensamos. Así, han surgido varias corrientes que ofrecen soluciones rápidas para curar nuestra salud mental, como el coaching. Pero, ¿qué es y por qué algunos dicen que es peligroso?
El coaching es la última moda en el tema del desarrollo personal y surgió desde hace mucho tiempo, su objetivo es motivar a sus participantes y sacar lo mejor de ellos en el plano profesional o individual. Un psicólogo se encarga de las emociones, así como de la salud afectiva y mental, busca las raíces de los problemas.
El coaching se encarga de ayudar a incrementar la autoestima y el nivel de motivación. Ayuda a fijar metas individuales o profesionales, ayuda a proporcionar un enfoque claro, cambiar hábitos, mejorar la comunicación, así como las relaciones personal, equilibrar la vida personal y laboral y fomentar el aprendizaje continuo. Para ello se vale de técnicas psicológicas.
El coaching se vale de diferentes técnicas para aumentar tu autoestima | Fuente: Unsplash
Es por esta razón que entra la confusión. Y es que existe otro tipo de coaching, el coercitivo, donde se hace a un lado la lógica y se le da prioridad a las emociones, el individuo es culpable de todo lo que suceda y se exige a los participantes que lo que ocurra en el grupo, se quede en el grupo.
En la mayoría de las sesiones del coaching coercitivo se desconoce cuál es el objetivo, se habla de traumas personales delante del grupo, se hacen sesiones largas y sin descansos, cambios bruscos de temperatura y de música o sonidos, así como pruebas personales como criticar a los que están alrededor. Se trata de llevar al individuo a una situación emocional límite.
En el coaching coercitivo, se lleva a los participantes a situaciones límite | Fuente: Unsplash
Este enfoque resulta sumamente polémico, además de sus métodos, pues muchos coach argumentan que no necesitan ser psicólogos para dar este tipo de terapias y que pueden tratar temas más ligeros, de vida cotidiana. Eso complica la labor de los psicólogos y de la salud mental en general, ¿cómo decir que un trastorno de ansiedad o una relación de pareja no sean un caso grave? Se necesita de años de estudio, conocimiento de técnicas y ciencia para poder dar un diagnóstico y tratamiento en los temas de salud.
El coaching se vale de diferentes herramientas y técnicas para sanar los problemas de los clientes y las utilizan en el momento en que es necesario usarlas. Los psicólogos evalúan las técnicas personalizadas que mejor le van a cada paciente. Dichas técnicas psicológicas tienen un sustento científico, pues lleva décadas investigando, experimentando y reuniendo evidencias para explicar y tratar cualquier tipo de problema.
La psicología toma herramientas y técnicas científicas para dar un diagnóstico y tratamiento | Fuente: Pexels
Ahora bien, el coaching ha brindado alternativas más económicas que una terapia y garantiza resultados en poco tiempo, pues brindan asesoría para identificar los pasos a seguir para lograr todo lo que deseas y tenerlo muy claro, ya sea en el ámbito personal o profesional. Eso sí, ni el coaching ni la psicología dice a las personas qué hacer o qué pasos tomar.
La postura de muchos psicólogos y profesionales de la salud mental es que la terapia psicológica tiene muchos estigmas, por lo que mucha gente desconoce qué es lo que se hace en terapia. Por ello, prefiere acudir a métodos que les resulten más sencillas de comprender y accesibles económicamente. Así, se requiere hacer una divulgación mayor de lo que se hace en terapia para que más gente conozca en qué consiste y tomar la mejor decisión para pedir ayuda.
Los psicólogos requieren de años de estudio para poder tratar con las emociones | Fuente: Unsplash
Ahora bien, es cierto que como individuos debemos ser muy responsables y críticos a la hora de elegir una terapia que nos ayude a desarrollarnos como personas o en lo profesional. Preguntar cuáles son los objetivos, los recursos, las metodologías empleadas, exigir certificaciones y títulos que puedan respaldar su conocimiento.
Así, podremos evaluar qué es lo que más nos conviene para tener una buena salud mental ahora y siempre. Si algo en la terapia psicológica o en el coaching te hace sentir incómoda, no te gusta y está atentando contra tu integridad física y emocional, no te quedes más y salte de ahí. Un profesional siempre se comporta profesionalmente: no te manipula y buscará tu bienestar. Investiga el nombre de la persona a la que acudirás por ayuda y si algo no te convence, no vayas. Siempre encontrarás quién pueda ayudarte de manera ética.
Buscar ayuda en la psicología siempre es un gran paso para el autoconocimiento, mientras que el coaching no cuenta con fundamentos para ser considerada una terapia.
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