La linaza es un superfood o superalimento que desde hace años se hizo bastante popular debido a los grandiosos beneficios que aporta a la salud de quien la consume; sin embargo, comer estas famosas semillas así como tiene sus pros, también tiene contras que debemos conocer antes de seguir incorporándolas a nuestra dieta.
La linaza, que es en realidad la semilla de la planta de lino, hoy en día es considerada como un alimento altamente nutritivo que aporta principalmente ácidos grasos, omega-3 y mucha fibra, que es posiblemente su atractivo número uno puesto que muchas personas la ocupan por los beneficios que puede aportar al correcto funcionamiento del aparato digestivo, ergo, a la pérdida de peso.
Como dato curioso, antes de que la linaza fuera el superalimento que conocemos, era utilizada en Egipto principalmente para fabricar textiles, pero poco a poco se fue extendiendo su uso comestible gracias a sus propiedades medicinales. Actualmente podemos encontrarla en diferentes presentaciones para añadirla a nuestra dieta, como semillas enteras o molidas, tabletas y hasta en aceite.
Un superalimento lleno de beneficios pero que debes consumir con cuidado y moderación | Foto: Pixabay
¿Cuáles son los pros o beneficios de comer linaza?
- Como ya mencionamos, gracias a su alto contenido en fibra regula la digestión y combate problemas como estreñimiento, gastritis y colitis.
- Su fibra soluble ayuda a controlar los niveles de colesterol y glucosa.
- Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, ya que mejora la circulación de la sangre.
- Contiene mucílagos y pectinas que mejoran la salud de la piel; la suavizan, reducen la aparición de arrugas y eliminan las toxinas que suelen provocar el acné.
- La linaza es un básico para las dietas vegetarianas, ya que tiene un gran aporte de proteína vegetal.
- Su omega-3 ayuda a fortalecer y promover el crecimiento del cabello y también es bueno para la piel.
¿Cuáles son los contras?
Los contras de la linaza los hayamos principalmente en la forma de comerla. Es decir, la mejor manera de consumirla para aprovecharla es en su forma natural, o sea la semilla molida o entera, pero siempre que sea tostada, pues cruda puede tener algunas toxinas naturales dañinas para la salud.
Asimismo, al comer linaza debes cuidar las porciones diarias, ya que si se consume en exceso y con poca agua, pueden provocar problemas como hinchazón, gases o diarrea, al igual que reacciones alérgicas. Otro de los contras es que pueden disminuir la coagulación de la sangre pues es un anticoagulante natural que aumenta el sangrado, por lo que se deben evitar antes de alguna operación o cirugía.
Recuerda nunca comer semillas de linaza crudas | Foto: Pixabay
Finalmente recuerda que lo mejor es siempre consultar a tu nutriólogo antes de incorporar la linaza (o cualquier otro superalimento) a tu dieta diaria para que te recomiende las porciones adecuadas y así puedas gozar de sus beneficios de la mejor manera.
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